VUESTRAS DUDAS, NUESTRAS RESPUESTAS I
PREGUNTAS CAPTADAS EN TWITTER EN LAS PRIMERAS 5 ETAPAS DE LA VUELTA A ESPAÑA 2018
(En negrita la pregunta del tweet. A continuación la réplica de Raúl Cruz (el boss de Rcr19). En cursiva la réplica de Míriam en la conversación)
¿Cómo influye en el desarrollo del ciclista un plato ovalado? Gracias
La respuesta larga. A ver, ¿el plato ovalado tiene rendimiento? Sí y no. Al fin y al cabo si no estás entrenado con él no le vas a sacar rendimiento.
Si entrenas con él ventajas y desventajas. Ventajas por ejemplo que aprovechas el máximo la fuerza del cuádriceps en el movimiento de pedaleo al hacer el empuje hacia
abajo.
Desventaja que a la larga que a la larga los reflejos de los músculos que tienen que hacer la otra parte del movimiento (patada y arrastre), fase que tendría que ser más automática, van disminuyendo respecto al gesto técnico que haces con el plato redondo.
Por lo tanto el rendimiento final acabaría siendo el mismo.
Estaría bien poder combinarlos, por ejemplo. Creo que para un corredor de BTT sería bueno por ejemplo competir con un plato ovalado y entrenar también con plato ovalado solo en la bici de montaña pero en carretera usar un plato redondo. Sobretodo para que los músculos que hacen la patada y el arrastre (son las fases de arriba y de abajo) estén más activos de lo que estarían de trabajar sólo con el plato ovalado.
- ¿Pero influye en el desarrollo o no? Potencia, cadencia…
¿La relación? ¿La transmisión?
- Exacto
A ver, sí que influye. Ahora mismo se está llevando aproximadamente un diente menos en el plato con el plato ovalado tipo Osimetric, son los más “bestias “ por decirlo de alguna manera, no son como muchos otros del mercado, son los que lleva Froome, muy ovalados. Está claro que si das una vuelta de pedal con el plato ovalado no estás ganando metros de movimiento en la rueda trasera. Si el plato de la transmisión tiene 52 dientes, tiene 52 dientes igual por ovalado que sea, lo que pasa es que en una parte concreta del movimiento de pedaleo la parte más potente de tu cuádriceps, debido a la forma, se sobredimensiona. El efecto es como si tuviera más dientes el plato. Pero al dar la vuelta entera el resultado es igual a otro plato. Por eso suelen poner un diente menos o incluso dos.
Yo no lo aconsejaría a no ser que el deportista disponga de amplio tiempo de entreno, tiempo para compensar reflejos practicando la técnica en rodillo o haciendo fitness en el bossu o en el fitball porque realmente con los platos ovalados pierdes reflejos.
- Si pierdes reflejos, ¿entonces se ponen básicamente porque se gana potencia?
Aprovechas más el cuádriceps que es el músculo más fuerte del cuerpo.
- Ganas potencia, ¿no?
No, no es ganar, es aprovechar mejor la potencia de la fase fuerte de tu cuádriceps. Está claro que el resultado final en un deportista medianamente entrenado no parece que afecte demasiado.
En el caso de Froome que tiene todo el tiempo del mundo para entrenar y se dedica a eso y está claro que es el mejor ciclista actual en grandes vueltas, seguro entrena la técnica, no descuida la compensatoria, no deja los ejercicios…
- Es decir con un buen compensatorio sí se gana potencia.
Claro, por supuesto. Pero ¿cuánto tiempo entrena Froome?
- O sea que no es simplemente me cambio el plato si no que cambiar a ovalado conlleva sumar la compensación de la fase que vas a perder con su uso, etc… Ganar ganas siempre que sumes todo como Froome.
En el caso de Froome hablamos de un ciclista además que trabaja con una cadencia muy alta. El trabajo a esos niveles de cadencia activa el sistema de acciones involuntarias a nivel neurológico, y eso sirve para automatizar el gesto del pedaleo. No tiene merma ninguna sea cual sea el plato que lleve en el aprovechamiento del gesto completo.
De hecho un ciclista que trabajara con mucha fuerza tuviera que pensar mucho el gesto técnico del pedaleo vería muy mermado, pero muchísimo, su rendimiento. Froome que es un ciclista que tiene automatizadísimo el gesto del pedaleo porque pedalea súper rápido, es decir a muchas revoluciones, en el caso concreto de Froome que es capaz de subir un puerto de alta montaña duro y largo tipo Tourmalet a unas 95 revoluciones por minuto. Son datos fuera de lo normal.
Obviamente nada que ver con las necesidades y con la situación real del cicloturista.
Hablar de las pruebas de esfuerzo es hacer publicidad de un servicio no necesario, ¿o no es así?
En absoluto. De hecho culturalmente nos falta aun mucha conciencia de aprender a leer e interpretar las señales que nos da nuestro cuerpo. Suspendemos absolutamente en Educación física, no en las pruebas físicas, si no en el concepto de educación física como tal. Hacemos gimnasia en los colegios e institutos, y eso con suerte porque muchas veces apenas es un rato de juegos, pero no nos educan en lo que es nuestro cuerpo y como funciona.
Conocer nuestro estado de salud antes de pretender practicar algún deporte es imprescindible. El esfuerzo y la exigencia de algunos deportes como el ciclismo es brutal. No es “mañana salgo”. Es muy importante estar fuertes, hacer actividad física y/o practicar algún deporte pero para ello es imprescindible estar sano hacer todo ello deforma segura.
El publirreportaje de la biomecánica lo hace más complicado de lo que es. Escuchar al cuerpo y ya.
En fin, este problema es en realidad sobre el que volvemos una y otra vez. Ideas repetidas hasta la saciedad por el boca a boca que acaban calando en el imaginario colectivo y creando de nuevo una imagen irreal de la realidad. En el ciclismo cada persona debe tener su bicicleta ajustada a ella. Es un trabajo totalmente individual. Y aunque realmente hay que tener en cuenta las necesidades específicas del ciclista es imprescindible que si también el deportista tiene algún “fallo” o carencia por ejemplo técnica o de higiene postural sepa cómo corregirlo y hacerlo.
Es verdad que muchas veces malas praxis o formas de actuar de supuestos profesionales han dañado la imagen del servicio en si y de su necesidad. Precios sobredimensionados, servicios no individualizados o que tratan a los deportistas según quién sean y sus posibilidades, lesiones, indiferencia, abandono… Sin embargo, a día de hoy hay muchísimas personas formadas y con experiencia que realmente hacen un gran trabajo y marcan una diferencia muy grande en el rendimiento, salud y bienestar del deportista. Buscando siempre profesionales humanos, que tengan valores y seguro que no cabe error y la salud y el rendimiento lo notará.