SOBRE EL ENTRENAMIENTO INTELIGENTE
06.11.2017 12:37
El entrenamiento siempre busca un objetivo. Ya sea perfeccionar, aumentar el rendimiento o simplemente mantener un estado de forma óptimo.
Es por ello, que nunca debemos menospreciar la importancia de un entrenamiento inteligente que contemple todo aquello que influye tanto a nivel deportivo como de salud general.
En este sentido hay que diferenciar, siempre lo hacemos pero es muy importante no olvidarlo, el entrenamiento de un deportista profesional y el de un deportista amateur. Los riesgos o necesidades físicas que un deportista profesional puede llegar a “padecer” no son compatibles con la vida y necesidades de un deportista amateur.
En nuestra labor divulgativa y nuestros artículos nos centramos normalmente en el deporte amateur ya que los profesionales suelen ya disponer de un equipo de supervisión y trabajo completo y profesional. Sin embargo, en este artículo vamos a enfatizar conceptos que son absolutamente imprescindibles a la hora de realizar y proyectar un correcto trabajo de entrenamiento y competición, pero sea cual sea el tipo de deportista.
INFORMACIÓN OBJETIVA
Ya sabéis de la importancia que para nosotros tiene el saber decidirse por lo que es realmente importante a la hora de realizar una actividad física/practicar un deporte por encima de modas e ideas.
Para conseguir ese objetivo es muy importante saber qué es realmente aquello que va a tener incidencia en el rendimiento y salud a nivel individual y elegir qué tipo de trabajos vamos a realizar para potenciar nuestras aptitudes y mejorar en nuestras carencias.
Así una de las cosas más importantes que debemos aprender es a CONOCERNOS (y conocer nuestro deporte) DE FORMA OBJETIVA. Siendo que el trabajo y entrenamiento debe individualizarse absolutamente para lograr el objetivo marcado, nuestro cuerpo como organismo biológico, la física, etc. inciden y determinan parte de qué somos y cómo funcionamos.
Así, aprender por ejemplo qué emociones nos limitan nos permite poder INFORMARNOS sobre ellas de forma objetiva y de ese modo poder combatirlas para convertirlas en un BENEFICIO en lugar de una MERMA. Conocer realmente qué es el estrés y como afecta al cuerpo puede ayudarnos a aumentar exponencialmente nuestro rendimiento al permitirnos retomar el control de determinadas capacidades en situaciones que de forma inconsciente se nos suponían “problemáticas”.
Si sabemos que el miedo es la emoción que precede al estrés podremos enfrentar poco a poco la causa de su aparición y de ser irracional podremos trabajar y controlar nuestro sistema nervioso de manera que en una situación de estrés (por ejemplo los días antes y el mismo de una carrera) podamos descargar nuestra musculatura y articulaciones, y nuestro cerebro, del trabajo extra que mantenerse en “alerta por estrés” supone. Hay que tener en cuenta la extraordinaria pérdida de rendimiento físico que obviamente ese esfuerzo de “estar estresado” supone, recursos que de estar canalizados al objetivo real podrían darnos un extraordinario plus de rendimiento.
No hay que menospreciar el lastre que puede suponer una limitación emocional. Pero la información objetiva nos permitirá trabajar de forma muy efectiva. Pondremos un ejemplo ciclista: El miedo a las caídas. Una vez identificado podemos trabajarlo desde muchos puntos de vista distintos: entrenar el aprender a caer minimizando riesgos (como se hace en artes marciales o en motociclismo entre otros deportes), practicar la técnica (equilibrio, estabilidad, entrenamiento funcional extra), aprender táctica en carrera para poder suplir los riesgos que no queramos asumir…
Otro ejemplo, aprender sobre el sistema circulatorio o nervioso nos permitirá del mismo modo un mejor cuidado y mantenimiento de nuestro sistema locomotor. De la misma manera saber de qué manera y cuándo nuestro organismo produce el colágeno que nos ayuda a recuperar nuestras fibras musculares nos permite reordenar prioridades y hábitos de forma que sin necesidad de complementos químicos externos que suponen un trabajo extra para nuestro aparato endocrino, podamos mejorar la calidad de nuestra musculatura y nuestro estado de salud general. Y así un largo etcétera de ejemplos.
Identificar un problema y enfrentarlo con información objetiva nos permitirá pues, como vemos, poder trabajarlo desde diferentes perspectivas abriéndonos muchos más caminos que el de un plan mágico que se vende o propaganda como único y uniforme. Y es que, como empezábamos este punto, es muy importante entender que si bien somos todos individuos únicos con nuestra propia experiencia y forma de vivir, la vida en sí, el individuo como concepto físico, es mucho más simple y universal y uniendo ambos ítems lograremos la mejor forma de llegar donde queramos.
En conclusión, abogamos por una correcta búsqueda de información empírica que huya de experiencias demasiado personales, intereses demasiado mercantilizados e informaciones demasiado limitadas como para producir en nosotros efectos reales de mejora que además se mantengan en el tiempo. A veces nos puede ayudar más un reportaje de “National Geographic” que uno de “Ciclismosúperguayysúperbrillante” por ejemplo para un aficionado a las dos ruedas.
NOTA: Si quieres encontrar la respuesta recuerda mirar fuera de la caverna :) (Platón)
Una vez hemos aprendido a informarnos y hemos conseguido ampliar nuestra lupa más allá de la publicidad se nos presenta un amplísimo abanico de posibilidades para mejorar. Sin embargo, llegamos aquí al segundo concepto que presentamos en este artículo.
APRENDER A APRENDER.
Aprender no es un proceso como en “The Matrix” donde leemos un libro y ya somos expertos en biología de las amebas (por ejemplo) :P . Aprender, y más en lo que a trabajo físico se refiere, requiere olvidar lo que nos han enseñado que es (leer, memorizar y vomitar) para entender el aprendizaje como una asimilación de la información. Esto es, y nos lleva, a la adquisición de una nueva capacidad.
En este sentido, y con ese fin, es importantísimo entender que ese aprendizaje, adquisición de una nueva capacidad, no puede en ningún caso estar sometido a unos tiempos estándares o a una fórmula matemática. Cada cual, según sus aptitudes y características físicas irá asimilando a un ritmo distinto y desde unas perspectivas distintas el aprendizaje. O sea, el entrenamiento.
¿Significa esto que hay personas que deben asumir que nunca llegarán a un determinado objetivo o que no podrán medirse con otras? No necesariamente. Personas de características físicas similares y con estilos de vida parecidos podrán llegar en igualdad de condiciones a una misma carrera por ejemplo siempre que el entrenamiento se haya ajustado a sus necesidades y experiencia lo más posible.
Es ahí donde decimos que el entrenamiento debe ser inteligente y contemplar, respetar y trabajar conceptos como proporción y oportunidad. Donde la progresión debe ser la adecuada al deportista y a la meta y no a sus miedos, inseguridades o ensoñaciones. Y vuelve a ser inexorable el trabajo del punto anterior, pues una correcta información sobre el punto de partida real y del camino más adecuado a cada cual, será lo que nos permita una praxis eficiente que derive en un aumento exponencial de rendimiento al conseguir una total asimilación de lo aprendido y/o practicado en el entrenamiento.
Recordemos en este punto la extraordinaria importancia de asimilar el aprendizaje para NATURALIZARLO.
Es muy llamativo por ejemplo la diferencia de efectividad y eficiencia entre un movimiento que se realiza de forma natural e inconsciente con respecto a uno que se está aprendiendo. En este sentido es muy interesante ver como en el estudio del Dr. Rod Corban de la Universidad Central de Lancashire (Inglaterra) constata que los movimientos de un deportista (en el experimento vemos a un futbolista) bajo presión se tornan rígidos y espasmódicos precisamente porque se retrocede (neurológicamente) al momento del aprendizaje de esa capacidad. Explica el Dr. Corban que cuando aprendemos una tarea hay una parte del cerebro “consciente” (corriente ventral) mucho más involucrada en el control de la acción. A medida que nos vamos haciendo más expertos en ella es otra parte del cerebro inconsciente (la corriente dorsal) la que se activa. Esto quiere decir que la asimilación a través de un entrenamiento inteligente nos lleva a que: al realizar el trabajo físico que por ejemplo pedalear supone, podamos dejar de pensar en cada ítem de lo que hacemos, sentimos, etc. (que nos limita y nos vuelve rígidos) para poder llegar a ese punto donde podemos dejar que el sistema motor controle de manera automática (consiguiendo fluidez y eficiencia).
Sabiendo lo anterior, volvemos avalorar como punto de partida el tener toda la información últil y objetiva que nos permetirá elegir la mejor teoría de entrenamiento y aplicarla mediante la práctica más eficiente y efectiva. Ésa será la diferencia entre “retroceso” o “progresión”. Y repetimos, no hay progresión sin asimilación (aprendizaje). Ni asimilación sin práctica. En realidad el orden de las paradas del camino vuelve a ser universal:
TEORÍA - PRÁCTICA - ASIMILACIÓN - PROGRESIÓN
aunque cada individuo deba caminar el suyo.
En cualquier caso y sea como fuere andar ese camino necesitará inevitablemente de las dos herramientas que hemos mencionado INFORMACIÓN OBJETIVA Y APRENDIZAJE REAL y sobretodo de otras dos no menos importantes y que no necesitan explicación: PACIENCIA Y TEMPLANZA.
La constancia y la perseverancia sólo darán resultado en ese camino. Por mucho que nos esforcemos incansable y constantemente en movernos, si lo hacemos entre un camino y otro y otro y otro… nunca llegaremos a andar ninguno y no podremos llegar al final que ansiamos.
De nuevo en Rcr19 nos salimos de los caminos universales y limitantes para crear desde la magia de la creatividad, información y experiencia. Huímos de "complementos" y "productos" en venta para trabajar con aquello que no puede comprarse: la creación e innovación para sacar el máximo provecho de cada cual y de sus características ya que sabemos y hemos constatado que es la única forma de marcar la diferencia. Hay que salirse de caminos marcados. Con inteligencia no hay nada que temer. Encontremos tu propio camino y llega allí donde siempre quisiste llegar. Puedes hacerlo. Pero hagámoslo a tu manera :)