LA CONSERVACIÓN DE LOS MÚSCULOS
01.03.2017 14:55
En todos los movimientos del cuerpo humano nuestros músculos participan de forma voluntaria o involuntaria. Los músculos se relajan y contraen pero cuando realizamos una acción concreta quizás no somos conscientes de que cuando trabajamos un grupo de músculos en realidad a la vez estamos trabajando muchísimos más.
Esto se debe a que cuando nuestro cuerpo realiza un movimiento necesita tanto de los músculos que realizan el movimiento en sí y que se llaman Agonistas como de sus Antagonistas, que son los que realizan la acción opuesta (cuando el agonista se relaja el antagonista se contrae y viceversa) así como de los Sinérgicos que son todos aquellos que intervienen de forma menos directa ayudando a que el movimiento que queremos realizar sea posible.
Citaremos parte del artículo que os escribimos sobre el sobreentreno: “El pensar en el cuerpo como un todo en que nuestra musculatura está toda conectada nos ayudará a tomar conciencia de que, aunque no nos lo parezca en principio, el entrenamiento debe incluir estiramientos específicos para cada parte del cuerpo, ejercicios fortalecedores de todas ellas y descanso”.
Bien, tenemos en cuenta pues que el trabajo muscular es un proceso natural de nuestro cuerpo sin embargo la actividad de los músculos que nuestra vida cotidiana en la actualidad demanda, no garantiza su normal desarrollo y funcionamiento. Si a esto le sumamos que a partir de los 35 años el músculo tiende a perder peso y volumen, buscar un hábito de vida saludable que nos ayude a mantenerlo sano y fuerte será clave para nuestra salud. Para ello y dada nuestra vida sedentaria de hoy en día es necesario cuidar, potenciar y aprender a controlar la musculatura con la realización específica de alguna actividad física.
Cuando esa actividad física va algo más allá y comenzamos a practicar algún deporte suelen trabajarse algunos grupos musculares concretos con lo que hay que tener en cuenta que la forma y capacidades de esos músculos variarán. Por lo que en las épocas en que el ejercicio sea constante y de nivel medio alto los grupos musculares implicados estarán más fuertes y probablemente más desarrollados y en cambio si los músculos no se ejercitan de manera constante se debilitarán y adelgazarán.
De nuevo conocer el funcionamiento de nuestro cuerpo, escucharlo, respetar sus procesos y ayudarle a trabajar con un plan inteligente que contemple todo lo necesario será clave para conseguir no sólo un gran rendimiento si no un gran estado de salud. Así pues el cuidado de los músculos se resume en una sola frase: Equilibrio y armonía (la clave de Rcr19) que contemple todo el trabajo físico (el directo y el indirecto), descanso, nutrición y estabilidad emocional.
Las lesiones musculares deportivas.
Éstas se dan independientemente de la actividad física o deporte practicado así como del nivel de competición o implicación del deportista en ella. Dependen, salvo las causadas por accidentes u otras causas externas, del estado de salud general, el cuidado de nuestro cuerpo y el tipo y carga de entrenamiento.
Una vez acaecidas es absolutamente imprescindible buscar un correcto diagnóstico y un tratamiento adecuado.
Además durante el tiempo que estemos lesionados será imprescindible revisar y adaptar nuestra dieta. De inicio, si nuestra actividad física o deportiva es constante y de nivel medio-alto habremos venido llevando una dieta que contemple el superávit calórico que esa exigencia demanda. Durante los primeros días de la lesión y para cuidar y mantener el sistema muscular se superávit deberá reducirse progresivamente adaptándose a las nuevas necesidades de tu cuerpo y teniendo en cuenta también de cuánto tiempo y en qué circunstancias se da el “parón” físico. Tu entrenador te indicará cuando pasar a la dieta que establezca unas calorías de mantenimiento o, si fuese necesario, hipocalórica posteriormente. Siempre será más importante variar la tipología de alimento y cuidar y potenciar la ingesta de proteínas y reducir en la medida que sea necesario los hidratos de carbono y la ingesta de sal o alimentos procesados.
De hecho la correcta recuperación dependerá de una correcta alimentación pero también y sobretodo de RESPETAR LOS TEMPOS que el cuerpo necesite para su correcta recuperación. Parar demasiado tarde o retomar demasiado pronto puede ser fatal para nuestra salud y estado físico y una lesión temporal puede convertirse en crónica o definitiva.
Hay que tener en cuenta además que estar lesionado no es necesariamente para totalmente el trabajo. Siempre hay algún tipo de ejercicio o trabajo físico que podemos realizar dentro de las posibilidades que médicos, entrenadores o especialistas nos permitan e indiquen. ESO SÍ, ESTE PUNTO SIEMPRE DEBE SER SUPERVISADO Y GUIADO. Las lesiones suelen afectar también a la postura y eso puede conllevar que ciertos trabajos sin indicación puedan hacer que en lugar de mantener el estado de forma se den otras lesiones musculares de no trabajar de forma consciente e inteligente.
En este sentido el conocer nuestro cuerpo también puede ayudar a llevar mejor ese tiempo de lesión ya que nuestro organismo dispone siempre de herramientas para mantenerse protegido y eficiente. Aquí la MEMORIA MUSCULAR es un concepto que puede tranquilizar la ansiedad por la vuelta o ante la visión de sentir una momentánea disminución de las capacidades físicas ya que en el momento que reanudemos los músculos volverán a activarse y tienen la capacidad de “recordar” cómo trabajar de forma eficiente aprovechando y utilizando todo el trabajo previo a la lesión.
La prevención de lesiones en el deporte
De nuevo en este caso la mejor forma de prevenir es tener unos hábitos y rutinas de vida y entrenamiento equilibrados que contemplen todo lo necesario para mantener nuestro cuerpo sano, protegido y trabajando de forma eficiente:
- Entrenamiento inteligente y organizado que contemple el corto, medio y largo plazo así como el trabajo invisible (elasticidad, descanso, etc)
- Correcta alimentación e hidratación
- Correcto y suficiente descanso
- Trabajo emocional en pos de la reducción del estrés a todos los niveles
- Vigilar periódicamente el estado de salud con analíticas y controles cuando sea necesario
- En el caso de los deportes con implementos una utilización correcta de un equipo adecuado a nuestras necesidades y cuerpo
- Autoconocimento y autorespeto.