Imprescindibles de VERANO - La piel
Llegan las vacaciones y debemos buscar el mayor bienestar posible.
Es importante recuperarse de aquellas rutinas que se nos hacen más pesadas o que requieren más esfuerzo.
Sin embargo no debemos permitir que la tranquilidad propia de unas vacaciones de ensueño nos lleven a negativizar las sensaciones de esas mismas rutinas ya que, de vuelta a casa, habrá que retomarlas y por supuesto será siempre mejor si lo hacemos con ilusión y energía positiva.
Así, en los días libres, un buen ejercicio es dedicar unos minutos a dejar volar el pensamiento cóctel en mano y en una hamaca cómoda en la sombrita.
Pensar en todo lo que hemos hecho el año pasado. En cómo hemos superado todas las adversidades y como seguimos ahí, luchando día a día. En cuánto nos hemos conseguido superar en muchos campos. Y por supuesto planear y definir las metas próximas a alcanzar. Habremos valorado nuestras posibilidades, necesidades y resultados con lo que podremos proponernos retos realistas y que nos realicen como persona.
Nos vamos de vacaciones para tomar un respiro y cambiar un poco de aires y costumbres sin olvidar quién somos y a qué hemos decidido dedicar nuestra vida.
Si tenemos la sensación de necesitar salir del mundo en que vivimos y sentirnos otro libre y feliz por unos días ya que el resto del tiempo no nos sentimos así es probable que lo que necesitemos no sean unas vacaciones si no un cambio de vida. Las vacaciones pueden ser un buen momento para plantearse ese cambio y diseñar la vida que queremos vivir.
De nuevo aquí insistimos: Hay que ser positivo, optimista y REALISTA. https://www.rcr19.es/news/hay-que-ser-optimista-pero-no-de-cualquier-manera/
A no ser que cambiemos de hemisferio, tenemos que tener en cuenta que en verano el sol está mucho más cerca de la tierra por lo que el calor, la agresión a la piel, etc. aumentan exponencialmente.
Así es importante, muy especialmente para una persona que practique deportes outdoor, el cuidado de la piel.
Es muy importante cuidar la piel con una higiene apropiada y sin abusar de jabones o productos excesivamente agresivos con el ph.
Aunque a muchísimas personas les da un asco tremendo el ponerse cremas o pomadas, es siempre mejor dedicar esos dos minutos diarios a prevenir que tener que enfrentarse a problemas de salud realmente graves.
Al fin y al cabo, hoy en día, se encuentran muchas opciones diferentes que pueden minimizar el mal estar que nos produzcan las texturas o aromas de las cremas o bronceadores. Sprays, aceites… busca la opción que más se te adecue y no dejes de usarla DIARIAMENTE.
Si haces deporte justo después de ponerte, por ejemplo, el bronceador puede que la sensación aceitosa o pegajosa de la piel te resulte incómoda por lo que intenta ponértelo al menos media hora antes de irte para que se haya absorbido completamente y no te suponga mayor problema.
Aunque si no eres delicad@ y puedes ponerte una protección en crema también antes de salir siempre será mejor.
El haber tenido expuestas algunas partes de tu cuerpo durante todo el año no las exime del riesgo a padecer patologías relacionadas con la exposición excesiva al sol.
Antes al contrario, el comenzar ahora a tomar conciencia de la necesidad de cuidar la piel podrás continuar haciéndolo todo el año consiguiendo también con las nuevas rutinas mejorar el estado de hidratación, nutrición y salud de la piel que crees más curtida.
Después de la ducha es importante recordar la hidratación de la piel. Particularmente en verano. Una opción sencilla y rápida es el aceite corporal que se aplica justo después de la ducha. No te hará perder a penas tiempo y obtendrás grandes resultados a corto plazo.
Pero la piel no sólo se alimenta de cosmética. Muy al contrario. La alimentación y cuidado del órgano más grande de nuestro cuerpo, como del resto, empieza en la alimentación.
2 puntos básicos:
1.- Hidrátate bien. Agua, zumos, horchatas, refrescos… ojo que el alcohol deshidrata (aunque de vez en cuando nos ayuda también a controlar el termostato corporal)
2.- Aliméntate correctamente. Dale mucha caña a las frutas y verduras. Refrescan, hidratan, equilibran… Hay algunas frutas y verduras más eficientes que otras de cara al cuidado de la piel.
Algunos ejemplos:
Arándanos: Son una gran fuente de antocianidinas, un compuesto que fortalece la producción de colágeno (que da firmeza a la piel) y a combatir las inflamaciones. Los arándanos hidratan, previenen las manchas en la piel y la rejuvenecen, ya que también son una gran fuente de antioxidantes, los que previenen el envejecimiento celular y neutralizan los radicales libres
Aguacate: Es una fruta que aporta ácidos grasos que son esenciales para el organismo y es rica en vitamina E, muy importante para prevenir el envejecimiento y combatir el colesterol malo. Entre sus propiedades también estimula la formación de colágeno.
Nueces: Estos ricos frutos secos tienen un alto contenido de vitamina E, que como ya dijimos además de combatir el envejecimiento, regula el colesterol. Las nueces también nos ayudan a tener nuestra piel suave y lozana, gracias a que son ricas en ácidos grasos Omega 3 y Omega 6, estos últimos muy eficaces para tratar problemas de la piel que tengan que ver con una sequedad extrema, como la dermatitis.
Aceitunas: Tanto el aceite de oliva, como al natural, las aceitunas son ricas en ácidos grasos Omega 3 y Omega 6 (grasas insaturadas), que regulan el colesterol. También contienen vitamina A, que ayuda al crecimiento y reparación de los tejidos, manteniendo la piel tersa y flexible, y vitamina C, que protege del envejecimiento (por su alto poder antioxidante), favorece la formación de colágeno (suavizando arrugas y línea de expresión) y fortalece el sistema inmunológico. Además, ayuda a reparar algunos de los daños causados por el sol.
Brócoli: Tiene propiedades antioxidantes, por lo que te ayuda a eliminar toxinas, combate los radicales libres y también ayuda a eliminar el ácido úrico, purificando la sangre, algo que se nota en tu piel. Además, contiene múltiples vitaminas, B, A, K y E, que evita el deterioro celular y por ende, el envejecimiento, y también posee ácidos grasos Omega 3, que le otorgan elasticidad y tonicidad a la piel.
Es mejor no abusar del aguacate ni de las nueces. Principalmente del primero. Aunque si en las vacaciones vas a tomar el sol como un lagarto tomarlo puntualmente en alguna ensalada y en su justa medida será de ayuda a nuestro organismo y, siempre que pasees o andes bastante, nades un poco por el mar o la piscina, vayas en bici o juegues a pádel… en conclusión, siempre que no dejes de realizar actividad física, podrás dejar de preocuparte.
Así pues, y como dice el vídeo de este año de Rcr19 la 1ª y principal clave para disfrutar el verano es:
PRIMERO, DISFRUTA.
SEGUNDO, NO TE PRIVES DE DISFRUTAR.
TERCERO, SOBRETODO DISFRUTA
Y recuerda que disfrutar es ser feliz
y para ser feliz hay que quererse
y para quererse hay que cuidarse.
Así que si quieres disfrutar de verdad ¡CUÍDATE!
¡Dedicado a nuestro amigo JADU de camino a Cancún! PÁSALO GENIAL. TE LO MERECES