DENUNCIADOS
24.04.2024 19:13
8-1-18
Llegaron las fiestas. Y algo había que escribir en esta página. Es lo que se suele hacer, no?
Un mensaje en clave positiva que diera las gracias por cualquier cosa y que nos recordase que hay motivos para tener esperanza en un mundo mejor para el siguiente año.
No era tan difícil, no?
Pero veníamos de que Facebook anulase las promociones que quisimos pagar de nuestro bolsillo en los últimos dos posts por que alguien denunció que eran ofensivos. A saber:
"Llevo toda la mañana escribiendo. He escrito el texto que quería escribir para hoy, el día contra la violencia machista y el primer aniversario de la página. Pero no puedo colgarlo..." https://www.facebook.com/rcr19cont.../posts/1727985667220713
y
"Mientras miramos hacia Catalunya, mientras discutimos si Puigdemón volverá o no, mientras hombres ultraradicales siguen matándose por las calles..."
Mientras guardábamos las capturas de pantalla de los mensajes de esta red social y su negativa ante nuestras alegaciones se nos rompía un poco el alma.
Y aun así te planteas cómo salvar todos los obstáculos que las personas machistas nos ponen cada vez que nos denuncian o bloquean y cómo sortear el sistema que gracias a las políticas de las redes sociales perpetúan el patriarcado. Pero el pasado mes, fue horrible. Vivimos un diciembre terrible.
No más que otros meses, no eran noticias nuevas, pero de pronto una tras otra, sin tiempo de recuperarnos volvieron las mujeres asesinadas, violadas o maltratadas (en este caso la mayoría con denuncia previa y orden de alejamiento), volvió la constatación que sociedades como las nuestra prefieren envolverse en luchas por banderas, en insultos y humillaciones, en competencias y guerras por ver quien la tiene más larga que en votar por la igualdad, volvió el cómo se juzgaba a una mujer por su edad, su ropa o si sale o no de su casa, sin pensar ni un instante que podría estar muerta en un pozo por que algún hijo de putero la ha violado y asesinado, volvieron los niños chillando en la escalera por que su madre estaba siendo asesinada por su padre y los titulares que se afligían por el maltratador que se mató intentando entrar en casa de una mujer que huía de él...
Yo, como redactora y corazón de este proyecto intenté reponerme a cada una. Mantener las ganas de luchar y cambiar las cosas. Pero de nuevo la realidad...
De nuevo las conversaciones familiares o entre amigos navideñas que sacan a la luz las típicas preguntas o, lo que es mucho peor, aseveraciones: la igualdad ya existe, los hombres no tienen ningún privilegio, es que no deberían salir solas por la noche, es que la ropa que eliges habla por ti, es que esa tía está ahí por sus tetas por que no sirve para nada más, es que a los hombres también se les maltrata, es que lo de vallecas es una falta de respeto...
En mi caso, como mi entorno más cercano no puede negar la evidencia por que el maltratador SIEMPRE acaba retratándose, mis argumentos no son tales por que "es que yo hablo desde un trauma". Pero el mundo no es así. Es que yo he tenido mala suerte. No es un problema sistémico. No. Para nada. Es que yo soy una acomplejada.
Incluso las personas que dicen tener ganas de reflexionar y revisarse puestos contra simples preguntas te dicen que el problema lo tienes tú. Que siempre quieres discutir. Que no es necesaria tanta reflexión. Que si algo se cambia para qué se va a pensar en ello. Que por qué machacamos. Que por qué tiene que ser tan difícil.
Si alguien de les que me leéis tenéis un poco de contacto con el mundo real y os habéis quitado la venda alguna vez... imaginad cómo pude sentirme estas "fiestas".
Sabiendo como sé qué sufrimiento y qué dolor debe haber en el mundo de las mujeres de todo el mundo siendo como soy una mujer blanca heterosexual tan absolutamente privilegiada que no puedo ni imaginar la verdad sobre todo el sistema que aunque nos maltrata a todos y todas ni de broma de la misma manera.
Al final... no pude. No pude escribir nada bueno en todas estas fechas. No había nada bueno que contar para esta página. Perdí la fe y la esperanza.
Pero hoy... No sé.. ha vuelto. Quizás por el discurso de Oprah que decido que sea el primer post del año, quizás por que rendirse a veces no es más que coger aire y es también necesario. Siempre y cuando nunca apagues tu hoguera.
Así que he tomado una determinación. Acepto y asumo que no puedo controlar quien me lea, quien me escuche, quien me prejuzgue o no. No puedo hacer que nadie haga nada por ser mejor o que quiera aprender. No puedo hacer que las personas reflexionen o debatan conmigo. Abandono la ilusión de control.
Pero sólo eso. Sólo abandono esa ilusión pues me frustra y lastra. Desde este año elijo centrar toda mi energía no en hacer que los demás me oigan, no en explicar lo que vamos descubriendo, no en intentar ayudar a quien no quiere o en que el mundo cambie en función de mis deseos.
Ya se me ha demostrado que eso no puedo hacerlo.
Pero SÍ PUEDO NO CALLARME. Es lo único que me queda.
Las palabras. Ellas serán mi hoguera en mi isla perdida en el océano.
Y en las noches claras veré que a mi alrededor hay miles de islas que brillan. Que no están tan lejos y que sus fuegos, como el míos sin infinitos.
Y en las noches oscuras su recuerdo me reconfortará y el saber que yo tengo a mi lado mi propio fuego me calentará y tranquilizará para ayudarme a recargar mis energías, mi fe y mi esperanza.
Por que eso es lo único que no podemos perder nunca.
Lo único que está en nuestra mano.
El fuego de nuestro ser, el que llevamos dentro.
Y decidir dejar de brillar las mujeres que partimos de los privilegios que partimos muchas de nosotras, es imperdonable. Por que nos queda mucho que aprender y mucho que dar. Y es nuestro deber, por cada una de las niñas y niños de este mundo, hacerlo.
Sí, esta página va a cambiar. Desde hoy no escribiré para nadie ni intentando llegar a nadie. Desde ahora sólo voy a hablar. A reflexionar. A aprender. A deconstruírme aquí delante, en estas líneas. A utilizar las herramientas que por nacer en un determinado momento en un determinado lugar tengo, para seguir picando en esta parte de la pared de la cueva. Por que cuantas más seamos antes la echaremos abajo y veremos la luz de un nuevo día.
Por que lo importante no es ganar o perder. Lo importante es no dejar de hacer y ser la persona que creemos que brilla en nosotros, por que ya tenemos para sacarla lo más importante: corazón y razón.
Es el último post para vosotros. Desde ahora cada post comenzara con un "Querida Leia".
Serán mis botellas con mensaje.
No está en mi mano que lleguen a alguien. Pero sí no dejar de enviarlas.
En fin, que yo venía a deciros: Feliz 2018. De verdad. Espero de corazón, que todos y todas podáis ser felices.