CRHISTINE, EL OBAC Y LA SUPERACIÓN PERSONAL
SUMMER OBAC 2017
Este fin de semana pasó algo en el summer obac increíblemente grande:
Superado el reto y conseguido el objetivo ha llegado el momento de profundizar en él y hacer que todos y todas entendamos la importancia de lo que Crhistine logró hacer, así como el por qué es importante que todos y todas conozcamos y seamos conscientes de otra realidad invisible más (el mundo se halla lleno de ellas).
Crhistine pertenece a los deportistas de Accu Catalunya, podéis encontrarla en Instagram como runner_con_crohn y ver todo lo que a base de esfuerzo superación personal puede hacer.
Como veréis en sus imágenes y su historia, Christine utiliza los hashtag #visibilidadEII #NadaNosPara etc.
Vamos a contaros un poquito de qué va la historia, aunque los que nos seguís habitualmente ya sabéis de nuestra colaboración con Accu Catalunya y nuestro compromiso con la visibilidad de las EII de la mano de nuestro guerrero Gimbli, Álex Ruiz, uno de nuestros Jabalís Rosas y deportista EII ACCU Catalunya junto a Christine.
En primer lugar, EII significa “Enfermedades Inflamatorias Intestinales”, afectan a casi 3 millones de personas en Europa (más de 100.000 en España y cerca de 30.000 concretamente en Cataluña).
Las dos enfermedades mayoritarias entre las EII son la Enfermedad de Crohn y la Colitis Ulcerosa.
Ninguna EII es contagiosa y todas son crónicas y, por ahora, no existe cura para ellas. No se conoce una causa exacta de la enfermedad aunque hay factores que incrementan la posibilidad de padecerla, por ejemplo el genético. Son enfermedades autoinmunes que no pueden prevenirse. Existen distintos tratamientos según el tipo de enfermedad y grado y dependiendo en qué tipo de episodio se encuentre ya que se suele oscilar entre episodios agudos (los conocidos como brotes o crisis) y períodos donde los síntomas de la enfermedad decaen un poco.
Estos síntomas suelen ser dolor abdominal, diarrea recurrente, síndrome rectal, anemia, pérdida de peso… con lo que también se pueden acabar dando otras manifestaciones extraintestinales tales como problemas articulares, cutáneos o hepáticos además de la fatiga y el agotamiento.
En fin, cuando una persona, tras pasar el larguísimo infierno que conlleva la detección final de este tipo de patología, logra por fin dar con el diagnóstico de EII, comienza una vida distinta que además será para siempre.
Debe aprender a vivir con un nuevo compañero de viaje impredecible que cambiará su forma de alimentarse, descansar, de tomarse la vida (el estrés es un enemigo acérrimo de las EII) e incluso así, no dejará de sorprenderla con brotes cuando menos lo espere.
Además esta persona pasará a tener necesidades diferentes y temas tabús e invisibles en nuestra sociedad pasarán a ser prioritarios para ella. De pronto se encontrará viviendo en un mundo que ha obviado que hemos muchas personas distintas, formas distintas de vida y necesidades distintas.
Es trabajo de todes hacer la vida más fácil y entender y visibilizar esta realidad trabajando, no sólo por ACEPTAR las EII, cosa que es obvia que debemos hacer, si no NATURALIZAR esa realidad que aunque dicha así parece simple: TODAS LAS PERSONAS TIENEN LOS MISMOS DERECHOS Y OBLIGACIONES PERO DIFERENTES NECESIDADES, no está PARA NADA interiorizada en nuestra sociedad y la etiqueta que nos cuelga la tribu tardamos mucho más de lo necesario en ver que, primero: no es un lastre (los afectados), y segundo: que no nos segrega (todes les demás).
Las EII afectan a personas de todas las edades, desde niñes hasta ancianes. Comienza a edades tempranas, habitualmente entre los 15 y 25 años. Además de que entre los niños y niñas y adolescentes puede haber una afectación del desarrollo normal del menor, incluído su crecimiento, intentemos por un momento pensar cómo debe ser a esas edades vivir con unas necesidades fisiológicas distintas en una sociedad cruel y caníbal donde hemos puesto de moda un solo modelo de “perfección”, un ideal “humano” inexistente a la par que, paradógicamente, inhumano. Los prejuicios y trastornos emocionales que pueden desarrollar las personas afectadas por este tipo de patología afectan y pueden mermar su autoestima y causar problemas emocionales muy importantes.
Y no, eso no lo hace la enfermedad. Todos y cada uno de los seres humanos que por circunstancias llevamos una etiqueta aprendemos, con suerte pronto, que la invisibilización y desnaturalización de lo que somos, individuos distintos, no hace más que daño. Y que es precisamente en nuestras diferencias donde podemos aprender, cuidarnos, querernos y evolucionar (como especie misma) a una sociedad, a un mundo, más altruista, solidario e integrador.
En este caso concreto la campaña NO PUC ESPERAR es una bella forma de ayudar. https://www.accucatalunya.cat/ca/projectes/no-puc-esperar/
Si tienes algún local público, entidad u organización abierta al público infórmate y colabora, si eres profesional de la medicina, infórmate e informa y si eres enferm@ pide tu tarjeta y pide información de la web y la app para móviles.
Además, si quieres ver un ejemplo de superación personal y entender que aunque tod@s somos diferentes, tod@s somos iguales y que no queremos que las etiquetas nos separen, os invitamos a echar un vistazo a https://www.accucatalunya.cat/ca/projectes/deportistas-eii-accu-catalunya/
Se puede colaborar de muchísimas formas distintas con ACCU Catalunya, por ejemplo, nuestros amigos Joan y Juan de #RideforHelp hicieron el año pasado de nuestra mano su reto solidario de la Titan Desert para ellos, recaudando a partir del apadrinamiento de kilómetros.
En fin, que hay mucho por hacer, muchas cosas que cambiar, mil proyectos que llevar a cabo, pero creednos, el principal, el primero y el más importante NO ESTÁ FUERA, ¡ESTÁ EN TI! La forma de cambiar el mundo es cambiándonos cada uno de nosotros. Visibilizar, aprender y crecer juntos es clave. Recuerda siempre, que como dijo Graham Green: “La humanidad avanza gracias no solo a los potentes empujones de sus grandes hombres (Rcr19 añade* y mujeres véase Christine), sino también a los modestos impulsos de cada hombre responsable (*y mujeres, *véase TÚ)”
Artículo por Miriam Pasalodos de Rcr19 (escritora y CM)