La testosterona aumenta en los periodos de más horas de sol y luz. Además, esa misma exposición al sol aumenta la fabricación por parte de nuestro organismo de la serotonina. (ver artículo las hormonas de la felicidad)
Este neurotransmisor afecta al estado de ánimo haciendo que sintamos mayores valores de placer, relajación, euforia…
¡OJO LOS PADRES DE ADOLESCENTES!
En la adolescencia por imposición de la naturaleza biológica estamos más predispuestos a descubrir mundo, a actuar de forma más temeraria y despreocupada. Es muy importante aumentar la paciencia y trabajar (como siempre pero más en esta época) la interacción con nuestros hijos: comunicación y confianza son las claves. No juzgar, no atacar, aconsejar y predicar con el ejemplo. Aunque de vez en cuando tengamos que salir a correr por el barrio para rebajar el estrés o la frustración. En una relación padre-hijo sana no debe ser especialmente relevante el cambio estacional, aunque ocurre y por lo tanto debemos adaptarnos. Ir contra-natura jamás nos llevará a ningún sitio.
Por supuesto en la adolescencia también se da la Astenia Primaveral de la que hablamos más abajo.
En la edad adulta los cambios primaverales suelen hacernos sentir más alegres, tener más ganas de salir a la calle, de disfrutar de los rayos del sol, por lo que aumentamos nuestra energía y nuestra líbido.
Recordemos la exposición solar nos produce alteraciones hormonales y fisiológicos en general (que nuestro metabolismo genere también la Vitamina D supone un gran cambio. Esta vitamina es esencial para mantener y movilizar el calcio y el fósforo en el organismo y para EQUILIBRAR EL SISTEMA NERVIOSO, el cardíaco, la glándula tiroide…)
Sin embargo el mundo y las circunstancias que nos rodean hace que cada vez sea mayor (en un porcentaje alarmantemente alto) el número de personas que sufren un estado de ánimo depresivo transitorio con la llegada de la primavera.
Comúnmente se conoce como ASTENIA PRIMAVERAL.
¿Qué es LA ASTENIA PRIMAVERAL?
Los sentimientos más recurrentes son los de tristeza, apatía, falta de energía, dolores musculares (principalmente dolores de cabeza más o menos graves), sueño extremo o insomnio, pesimismo, reducción del apetito sexual…
Estas sensaciones físicas y psicológicas están relacionadas con una mayor sensibilidad a las alteraciones hormonales a causa de una debilidad inmunológica debida tanto a factores de un estado físico descuidado como a un estado psicológico que al debilitarnos emocionalmente también nos debilita en todos los sentidos.
Así, el gran cambio que se da en hormonas, neurotransmisores, por ejemplo la mentada serotonina o la melatonina, relacionadas con la regulación de los ritmos cardíacos y el estado de ánimo no se gestiona de forma óptima por lo que los efectos del esfuerzo que nos supone enfrentarnos al cambio fisiológico impide que estas hormonas se segreguen y actúen de forma correcta.
Por lo cual también estamos más susceptibles,sensibles y débiles a los conflictos externos.
No hay que desanimarse, este estado depresivo suele desaparecer al poco tiempo, en una media de unos 20 días.
LA ASTENIA PRIMAVERAL ES TRATABLE UNA VEZ SURGEN LOS SÍNTOMAS, PERO LO MÁS IMPORTANTE: SE PUEDE PREVENIR.
Lo principal es estar fuerte y feliz. IMPRESCINDIBLE PRESTAR ATENCIÓN A LA DIETA Y EL EJERCICIO:
• Llevar una alimentación sana. En esta época tiene que ser particularmente rica en frutas y verduras, pescado azul, cereales, frutos secos y queso fresco (todos estos alimentos favorecen la producción de serotonina).
• Realizar ejercicio físico Si es posible al aire libre o de forma que no nos suponga un sacrificio sino una actividad gratificante en la que riamos, quememos energías negativas y alejemos ideas negativas.
Y además intentar:
• Tratar de buscar un sueño reparador manteniendo una rutina de horarios y dejando de tomar sustancias excitantes como el café después de las 16:00h
• Darnos caprichos, cuidarnos emocionalmente, usar esas nuevas horas de sol para realizar actividades gratificantes. Salir con los amigos o la pareja, pintar, leer un buen libro, ir a un concierto de música, poner en práctica el Bel Far Niente... son algunas buenas opciones.
LAS ALERGIAS PRIMAVERALES
Se le suele llamar alergia primaveral a la polinosis (la sintomatología causada por la sensibilización clínica a los alérgenos presentes en los pólenes. Consiste en una rinoconjuntivitis que en un 40% de los casos cursa además con asma.)
No todo el mundo puede sufrir de polinosis. Fundamentalmente, el riesgo de desarrollar la enfermedad viene dado por la conjunción de factores genéticos (disposición atópica heredada) y ambientales (una exposición a pólenes alergénicos; que, como se verá más adelante, no todos lo son).
Los síntomas de polinosis pueden aparecer a cualquier edad, aunque el inicio suele ser más frecuente en la infancia y en la juventud. Una vez que aparecen los primeros síntomas clínicos, éstos tienden a persistir indefinidamente en el tiempo, e incluso a agravarse. La severidad de las manifestaciones clínicas depende de la cantidad de polen liberado y de la exposición del paciente a él durante la estación polínica específica; por tanto, puede variar de año en año.
La sintomatología alérgica es muy similar a la producida por los cuadros infecciosos virales (catarros), y consiste en afectación nasoocular (estornudos en salva, picores en la nariz y en los ojos, enrojecimiento ocular, lagrimeo, hidrorrea y congestión nasal) y ocasionalmente tos y asma.
Podemos diferenciarlos porque en la polinosis no aparece la fiebre y la tos es seca, pueden darse leves pitidos producidos al respiar y se sufre disnea (fatiga).
Para tratar la polinosis es importante acudir al médico de cabecera para que nos derive al especialista en los casos moderados a graves lo antes posible o nos ayude con algún antiestamínico específico en los casos leves que no vayan a más.
Si bien este padecimiento también es cada vez más frecuente en la población y precisamente la Disnea (la gran fatiga que produce) hace que los síntomas propios de la Astenia Primaveral también aparezcan acentuados por un malestar fisiológico importante.
De nuevo las bases para prevenir son:
Una buena forma física que ayude a mantener fuerte el sistema inmunológico. (También en estas épocas de alergias en gimnasios muy limpios o salas de fitness individualizadas)
y Una dieta sana
Además:
Medidas higiénicas como mantener los lugares lo más limpios posibles (el polen es microscopio y se asienta en el polvo), cerrar ventanas, usar filtros del en los vehículos y allí donde se pueda, cambiar las sábanas lo más habitualmente posible y mantener una buena higiene personal. Ojo con abusar de repetir ropa cuando la hemos llevado puesta en el exterior.
Si quieres mejorar, pasar una buena primavera y darle caña al cuerpo para tener un verano genial en el que te sientas alegre y además físicamente te veas como quieres, el momento es ahora.
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