2025 DEPORTE, POLÍTICA, VALORES Y FUTURO

24.01.2025 18:16

Acabamos una semana de profundas reflexiones e ideas.

También de hablar con amigos y vecinos que saben que nos tienen a su lado siempre. Gracias también al ayuntamiento y a Jordi por estar tan pendientes de nuestras iniciativas.

Pero decíamos que acaba una semana y en nuestro mundo, el deporte, hemos llegado a diferentes conclusiones desde Rcr19, entre ellas que la clave para legar mas lejos y mejor es hacerlo siempre colaborando.

Nuestro lema como entidad es como sabéis “Juntes Más Juntes Mejor”. Creemos fervientemente en ello. Creemos de verdad que cada exiguo pedazo de este puzzle que conformamos entre todos en nuestra ciudad es necesario para que todo funcione y, particularmente, para que todo crezca. En el menudo del deporte, pero también fuera de él.

Esta semana de inicios de año se ha impulsado la creación de un circuito nuevo de Ciclismo, de disciplina de BMX que permita que uno de los deportes en que somos referencia nacional e internacional disponga al fin de unas instalaciones a esa altura. Un lugar con comunicaciones lógicas, cerca de servicios tales como hoteles y restaurantes, con acceso sencillo desde las vías de comunicación como la autopista.

Un proyecto que lleva años parado y necesita una respuesta pronta ya que se requiere poner en valor no sólo lo que a nivel deportivo supondrá para Terrassa si no lo que supondría en lo económico.

Esta semana también, nos hemos planteado qué pasaría si la ciudad de Terrassa perdiera el circuito de ciclismo que tiene disponible a día de hoy. Por supuesto y en primer lugar se nos ha planteado que los niños y niñas de l’Escola Ciclisme el Vallés se verían de nuevo perjudicados. Son niños y niñas que practican y aprenden el deporte en unas instalaciones seguras, cerradas, iluminadas pero también completas, es decir, lo suficientemente correctas en lo que a diseño de pista se refiere (trazado: curvas, longitud, desniveles). Es decir, cuando se habla de un circuito de ciclismo, en este caso btt y road, hay que tener en cuenta la opinión de los expertos habida cuenta que circuitos hay muchos pero instalaciones deportivas adecuadas mínimamente no.

Este tipo de problemáticas nos parece a Rcr19 que deben tratarse como lo que son, una falsa dicotomía.

Para empezar, ninguna ciudad del nivel de Terrassa con su volumen de ciudadanía y su potencial deportivo debiera plantearse reducir o perder cualquiera de sus, ya de por si, insuficientes instalaciones deportivas.

Además es más que posible que, habida cuenta del escasísimo presupuesto del departamento de deporte, los clubes y entidades deportivas debamos aprender a cooperar con generosidad para borrar cualquier rivalidad artificial entre nosotras o entre nuestras disciplinas.

Es cierto, pasaba y seguramente sigue pasando hoy, que hubo ciertas concesiones públicas durante años de muchos espacios destinados al deporte (en todos los deportes) que acabaron conformándose en espacios endogámicos. Nadie estamos exentos de esta autocrítica, unos por acción y otros por inacción. Esta endogamia conllevó en muchos deportes que algunos clubes o deportistas ni siquiera tuvieran presente el uso de dichos espacios, de hecho que se permitiera su deterioro por desinterés, habida cuenta que antes, y repetimos que seguro que ahora en algunos deportes también pasa, ciertas concesiones a ciertos clubs o personas conllevaban una forma de organización arcaica, quizás caciquista, que mantuvo una separación emocional y mental entre filosofías de deportes, disciplinas interdeportivas y/o clubes.

O también la casuística contraria. Espacios públicos que han sido concesiones y después no o que esperan serlo y por ello se mantienen con el presupuesto mínimo esperando que haya una entidad que se haga cargo. Entidad que por supuesto, el día que lo hace, pretende sacar el rendimiento a su inversión y no arriesgarla en manos desconocidas. Aquí enraíza uno de los grandes problemas de la colaboración público-privada.

En el grupo de entidades de la Regidoria la pasada semana se habló de este concepto y nos damos cuenta con el paso de los días que de nuevo el error es básicamente de concepto. Estamos llamando colaboración público-privada a algo que no lo es puesto que al final, de facto, las colaboraciones cesan por un lado u otro o se reducen al mínimo posible legal en el momento que la titularidad cambia de nombre.

De nuevo el problema, el reto, estriba en la misma palabra COLABORACIÓN.

Colaborar, cooperar, trabajar juntes en pos de algo más grande que nosotres mismes. Y no necesariamente más valioso en lo económico. Pero sí más valioso para nuestra ciudad y para el mundo que queremos.

Lo que sería trabajo el equipo. Curiosamente uno de los valores por el que las familias nos confían a sus hijes, para que les enseñemos a cooperar, a colaborar, a ser un equipo. Curiosamente algo que no parece que sea nuestra cualidad más sobresaliente.

Planteábamos a inicios de semana una reunión con clubes y ayuntamiento para entender qué ítems eran los que definían la priorización de determinadas ayudas públicas. Y quiénes participaban de esas decisiones.

De un tiempo a esta parte se han venido realizando una serie de reuniones asamblearias, ricas en ideas, en proyectos, en dudas y problemáticas pero que no han llegado a materializarse posteriormente aún. Cómo llevar a la realidad de esas iniciativas es parte también de nuestra reflexión.

Del mismo modo, en qué grado se va a dar preponderancia a temas tan claves y capitales en lo social como son las adolescentes en el deporte, la integración de los barrios más pobres, etc.

O entender cómo ayudar a conseguir patrocinios privados para nuestros deportistas de élite que dependen de ello para poder ir a disputar sus competiciones sin perjuicio del deporte amateur o aficionado que es el principio mismo del que nacen esas posibles atletas, que además crea un imaginario colectivo en que el deporte es parte de la vida y además es la base de la economía basada en el deporte (implemetos, componentes, etc.).

Podríamos seguir escribiendo toda la tarde pero creemos que es mejor que lo hablemos juntas. Queremos conversar y no sermonear.  

Nos encantaría que juntas decidamos qué podemos hacer para cambiar las cosas.

Quizás podríamos preguntarnos todas ¿Cómo podemos ayudar a situar la gimnasia egarense en el mapa nacional? ¿Podríamos divulgar todos los deportes ese evento tan importante que tiene este año el Club de Ping Pong? ¿Qué pasa si el saque de honor del partido del domingo lo da la nadadora que acaba de ganar una medalla? ¿Me costaría mucho mandar a mis socios y socias un programa con los eventos deportivos ABIERTOS a todos y todas los deportistas/ciudadanos de la ciudad? ¿Cómo ayudamos a hacer más seguras las vías para la ecomovilidad? ¿Y si todos los deportes de la ciudad sin excepción dedican un mes a hacer campaña por el alcohol y drogas 0 en el deporte Y EN LA CARRETERA?

¿Y si podemos priorizar un proyecto que amplíe de algún modo el circuito de ciclismo y quepamos todos sin perder eficiencia?

¿Y si cubrimos la piscina de la Maurina y las Arenas para que los niños y niñas de nuestros barrios más desfavorecidos puedan acceder al deporte a base de becas?

¿Y si hacemos posible que las organizaciones de eventos deportivos no sean sólo fotografías de hombres, sobre todo en pruebas que van a ser mixtas, por muy importantes que sean esos hombres o muchos años que eso se haya hecho así?

¿Y si cada entidad de Terrassa para poder acceder a ayudas tiene que ir una vez al año a dar una conferencia a un instituto sobre deporte y vida?

Hay tantas opciones como queramos pensar, gratuitas y de pago, ahora bien, que decidamos hacer unas u otras y el orden es lo que decide qué ciudad somos. Y quizás todo y todas deberíamos poder aportar y ser validados.

Es verdad que la mayoría de la gente pasa. Sí. El individualismo que subyace como problema en todo este texto es por supuesto el problema que tenemos las personas de hoy en día. La realidad es la que es. Pero también hay gente con ganas de cambiar las cosas. Con ideas.

Y cada una de nosotras, de esas personas que sueñan que mañana las cosas podrán brillar más, que serán mejores, que llegaremos más lejos, estamos dispuestas a dar todo lo que este en nuestra mano, cada cual en sus posibilidades, para lograrlo. Pero tenemos que formar parte. Tenemos que tener voz y voto. Las asambleas son una idea brillante. Démosles la fuerza que tienen plasmando lo que surge en la realidad.

Eso hará por un lado que empecemos a movernos y, por otro, que más entidades se sumen a participar.

Por supuesto dejando claro un sistema de valores de base pero, ¿no es el deporte en si una forma de trabajar en valores?

https://olympians.org/woa/olympism/?langid=3

Los principios del Olimpismo que se señalan a continuación indican cómo se expresan los valores Olímpicos para crear un cambio social positivo:
No discriminación. El Movimiento Olímpico lucha para garantizar que el deporte sea practicado sin ninguna forma de discriminación.
Sustentabilidad. El Movimiento Olímpico organiza y desarrolla programas de un modo que promueve el desarrollo sustentable económico, social y ambiental.
Humanismo. Las actividades del Movimiento Olímpico colocan a la gente en el centro de su atención garantizando que la práctica del deporte permanezca como un derecho humano.
Universalidad. El deporte es de todos. En todas sus decisiones y acciones, el Movimiento Olímpico tiene en cuenta el impacto universal que el deporte puede tener en las personas y la sociedad.
Solidaridad. El Movimiento Olímpico está comprometido con el desarrollo de programas que, en conjunto, generen una respuesta social significativa y exhaustiva a los problemas que puede ayudar a solucionar.
Alianza entre el deporte la educación y la cultura. El Movimiento Olímpico está comprometido en la promoción del espíritu del Olimpismo: el punto en el que convergen el deporte, la cultura y la educación.

 

Para llegar muy lejos hay que dar el primer paso. ¿Lo hacemos juntas?

 

 

 

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