11.02.2012 19:05
El talento es la capacidad que tenemos los humanos para desempeñar o ejercer una actividad concreta.
Sin embargo, el tener talento como deportista no puede reducirse sólo al conjunto de aptitudes o destrezas de las que disfrutamos individualmente de forma natural y que sobresalen en nosotros sobre el resto.
De hecho, y en primer lugar, hay que tener en cuenta que se distinguen dos tipos de talentos: el aprendido y el intrínseco.
Todos podemos llegar a ser buenos en algo que nos motive e ilusione. La única diferencia entre personas con más o menos talento para desarrollar una actividad es el esfuerzo que le supondrá el aprendizaje, desarrollo, entreno y mantenimiento de las destrezas que sean necesarias para ello.
De ese modo, el verdadero talento consiste en utilizar bien nuestras capacidades para dirigir nuestra acción hacia el objetivo que nos hayamos planteado.
Así pues, para potenciarnos en cualquier campo en que queramos destacar y del que queramos simplemente disfrutar, el único talento imprescindible es la inteligencia.
Pero no la inteligencia tal como habitualmente la conocemos, como una aptitud creadora o ejecutiva, mensurable en cocientes y básicamente considerada una capacidad innata.
La inteligencia realmente importante, como JA Marina en su libro La educación del talento nos explica, es la "inteligencia para la vida" que no es una herramienta sólo para "conocer" sino que nos sirve para alcanzar la felicidad y la dignidad. No es tan importante "de qué" inteligencia dispongamos sino el uso que hacemos de ella.
¿En que consiste pues el talento básico e imprescindible, la inteligencia?
El hombre debe saber aprovechar los recursos sociales y culturales de que dispone para hacer que su entorno sea lo más rico, justo y estimulante posible.
Debe tener un proyecto personal de vida lo más realista posible. Lo que quiere decir que debe haber coherencia entre los objetivos marcados, la posibilidad de alcanzarlos y lo que nos vaya a repercutir en nuestra felicidad y realización personal la consecución de esas metas.
En resumen, para ser el mejor tenemos que perseverar y saber que no hay una sino muchas formas de alcanzar el éxito.
Que perseverar no depende sólo de si de forma innata somos tenaces y constantes sino que también hay que encontrarse en un estado mental armónico en el que todos los campos de nuestra vida se encuentren en equilibrio.
Y una vez en paz y conociéndonos de forma realista y lo más objetivamente posible, no sólo nuestras aptitudes, sino nuestras actitudes e ilusiones, debemos ser valientes y perspicaces para elegir unas metas adecuadas, y tenaces e ingeniosos para alcanzarlas.
Esa es la verdadera inteligencia y el talento que más debemos desarrollar.
Y en el deporte, particularmente en el ciclismo, es importante que contemos con la ayuda de personas con experiencias y talentos distintos a los nuestros y con conocimientos en los campos a los que nosotros no llegamos.
De esa manera tendremos un equipo que nos ayude a marcarnos los objetivos reales de forma en que la frustración quede reducida al mínimo, la capacidad de resistencia a esa misma frustración, la de crecimiento y la de mejora al máximo y nos ayuden a mantener siempre nuestro proyecto de vida claro y en concordancia con nuestro proyectos deportivos personales.
Es la forma más sencilla y rápida de alcanzar la consecución de todos nuestros objetivos y conseguir con ello autorealización, ilusión , armonía y felicidad. Todos podemos ser mejores de lo que nunca creímos sólo con orientar nuestro futuro al punto correcto y de la forma adecuada.
El equipo de RCR19 cuida de tus entrenamientos y tu nutrición para que físicamente esté preparado para luchar por lograr todas tus metas e ilusiones, y emocionalmente, a través de su departamento de coaching y psicología, te ayuda a mantener la mente fría, consciente de ti y de tu entorno y circunstancias para mantenerte motivado y apoyado en todo momento.
SÉ INTELIGENTE,
APRENDE A UTILIZAR TUS TALENTOS,
CUENTA CON EL EQUIPO DE RCR19 Y CONSIGUE TODO LO QUE TE PROPONGAS.